¿Esas fotos tiene Photoshop? ¡No! Aceptamos el reto y mandamos uno de nuestros chicos de Viaje a Santa Marta para que visitara el Parque Tayrona, sin nada más que la cámara de su celular y una botella de Agua. Este es el resultado:
1. La Inducción
Nuestro día en el Parque Tayrona comienza con una corta inducción, llena de turistas extranjeros que intentan entender con mucho esfuerzo el acento costeño del instructor.
2. La Selva
Después de cruzar la entrada del parque, la caminata comienza entre los altos árboles de la selva, que brindan una fresca sombra para nuestra caminata.
3. Árboles, Raíces, Rocas y Koguis
El camino serpentea entre árboles, raíces y rocas, con las mas bellas y extrañas formas. Al cabo de algún rato aparecen indígenas Kogui vendiendo Agua de Coco o Jugos de Fruta fresca.
4. El Manglar
El camino continua y se adentra entre los manglares y las arenas que anuncian la llegada de las playas.
5. Cañaveral
La primera vista del mar es Cañaveral, una playa extensa con un oleaje muy fuerte. Aunque bañarse allí está prohibido por seguridad, la vista y la brisa del mar son encantadoras.
6. Arrecifes
La siguiente playa es Arrecifes. Sus aguas azules y sus arenas blancas son un embrujo para los mochileros y extranjeros que llegan allí para quedarse.
7. La Piscina Natural
Más adelante se abre una playa enorme de aguas calmas y claras. Su nombre se debe al arrecife de coral que rodea esta bahía y que evita que las olas lleguen con fuerza a la playa.
8. La Piscinita
Muy cerca está la Piscinita, una pequeña playa de arena clara y aguas azules, rodeada por las más curiosas formaciones rocosas. Allí hay el único restaurante del lugar.
9. Cabo San Juan
Tal vez la playa más bella que he visto. Agua clara y fresca, un suave oleaje y arena clara. Es un lugar alejado y mágico donde vale la pena pasar uno o muchos días.
10. Playa Nudista
Un poco más allá está Playa Nudista, mayormente visitada por extranjeros. No puedo mostrarles fotos de allí, pero a cambio les mostraré lo sucios que quedaron mis pies después de la caminata: ¡VALIÓ LA PENA CADA PASO QUE DÍ ESE DÍA!